Últimamente hemos hablado que debemos aprender a pensar, también que debemos aprender a discernir y quiero agregar lo necesario que es aprender a escuchar.
Saber escuchar es una muestra de inteligencia personal y de sabiduría, que nos enseñará muchísimo a aprender y conocer a los demás, para tener una formación interna de nuestro propio conocimiento. Saber escuchar es saber conocernos a nosotros mismos y evitar descartar a los demás al no entenderlos. Es decir, escuchar es un bastión para nuestra vida interna y para nuestra comunicación con los demás seres humanos.
Escuchar el silbato de la locomotora que esta lista para zarpar hasta el canto del ruiseñor que nos recuerda que la Naturaleza está viva y que necesitamos de cuidarla. Escuchar la palabra de Dios es diferente a oírla, quiero decir escuchar es un acto de humildad y de sabiduría activando nuestro intelecto haciéndolo ágil para saber y conocer, pues el saber escuchar es un Don que debemos de ejercer para poder decidir correctamente y formarnos como cristianos involucrados en la formación y educación de los jóvenes y también de adultos para que todos seamos personas claras y responsables de nuestros actos y de nuestras peticiones.
Aprendamos a escuchar si queremos ser personas de bien, hijos de Dios y seguidores de las virtudes y sacramentos de la Fe cristiana.
Escuchad, amigos, ¡¡¡ y seréis grandes !!!
Escuchando con cariño,
Raymond
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